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La Declaración de Astaná traza un camino a seguir para alcanzar la cobertura universal de salud, 40 años después de la declaración sobre atención primaria de salud en Alma-Ata
Astaná, Kazajistán, 25 de octubre de 2018 (OMS/OPS) - Países de todo el mundo firmaron hoy la Declaración de Astaná, y prometieron fortalecer sus sistemas de atención primaria de salud (APS) como un paso esencial para lograr la cobertura universal de salud. La Declaración de Astaná reafirma la histórica Declaración de Alma-Ata de 1978, la primera vez que los líderes mundiales se comprometieron con la atención primaria de salud.
“Hoy, en lugar de salud para todos, tenemos salud para algunos”, afirmó el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Todos tenemos la solemne responsabilidad de garantizar que la declaración de hoy sobre atención primaria de salud permita a todas las personas, en todas partes, ejercer su derecho fundamental a la salud”, sostuvo.
Si bien la Declaración de Alma-Ata de 1978 sentó las bases para la atención primaria de salud, el progreso en las últimas cuatro décadas ha sido desigual. Al menos la mitad de la población mundial carece de acceso a servicios de salud esenciales, incluida la atención de enfermedades no transmisibles y transmisibles, la salud materna e infantil, la salud mental y la salud sexual y reproductiva.
“Aunque el mundo es hoy un lugar más saludable que nunca antes para los niños, casi 6 millones de niños mueren cada año antes de cumplir 5 años, principalmente por causas prevenibles, y más de 150 millones tienen retraso de crecimiento”, indicó Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Nosotros, como comunidad global, podemos cambiar eso al acercar los servicios de salud de calidad a quienes los necesitan. De eso se trata la atención primaria de salud", subrayó.
La Declaración de Astaná se realiza en medio de un creciente movimiento mundial para lograr una mayor inversión en atención primaria de salud, con el fin de alcanzar una cobertura universal de salud. Los recursos de salud se han centrado abrumadoramente en intervenciones hacia enfermedades individuales en lugar de en sistemas de salud sólidos e integrales, una brecha destacada por varias emergencias de salud en los últimos años.
“La adopción de la Declaración en esta conferencia mundial en Astaná establecerá nuevas direcciones para el desarrollo de la atención primaria de salud como base de los sistemas de atención de salud”, dijo Bakytzhan Sagintayev, Primer Ministro de Kazajistán. “La nueva Declaración refleja las obligaciones de los países, las personas, las comunidades, los sistemas de atención de salud y los socios para lograr una vida más saludable a través de la atención primaria de salud sostenible”, manifestó.
UNICEF y la OMS ayudarán a los gobiernos y la sociedad civil a actuar sobre la Declaración de Astaná y los alentarán a respaldar el movimiento. Ambas organizaciones también ayudarán a los países a revisar la implementación de esta Declaración, en cooperación con otros socios.
La participación de los países de las Américas
Delegaciones de gobiernos, sociedad civil y academia de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú, Surinam, y otro más de un centenar de países del mundo, asistieron esta semana a la Conferencia en Astaná.
Los países de la región de las Américas participaron en la elaboración de la Declaración, en un proceso coordinado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los aportes regionales contribuyeron a enriquecer el documento final.
Durante la primera sesión plenaria, que abordó la revitalización de la atención primaria de salud en el siglo XXI para alcanzar la cobertura universal de salud, el secretario de Salud de Argentina, Adolfo Rubinstein, consideró que el desafío es cómo se reformulará la APS para abordar los actuales retos de salud.
Por su parte, Verónica Espinosa, ministra de Salud Pública de Ecuador, quien disertó durante la segunda sesión plenaria del día, consideró que lograr solo la cobertura de salud no es suficiente y abogó por considerar el acceso a la salud. “Si no tenemos suficiente acceso a la salud, la cobertura es simplemente un discurso”, advirtió y llamó a “eliminar las barreras estructurales, económicas, culturales, geográficas, lingüísticas y de género” que impiden a las personas usar los servicios de salud.
Espinosa también pidió dejar de equiparar a la atención primaria de la salud con el primer nivel de atención, llamó a abordar las inequidades de género e instó a hablar sobre el papel del Estado en la regulación y en los determinantes comerciales de la salud.
En diciembre de 2017, la OPS lanzó en Quito, Ecuador, un movimiento regional por la salud universal, integrado por representantes de los gobiernos, la academia, la sociedad civil y por expertos de una treintena de países y territorios de las Américas. El denominado Foro Regional Salud Universal en el siglo XXI: 40 años de Alma-Ata busca identificar obstáculos y generar alianzas que permitan a los países de la región alcanzar la meta de salud para todos en 2030, sin dejar a nadie atrás.
Desde la Declaración de 1978, los valores y principios de la atención primaria de salud, que incluyen el derecho a la salud, la equidad, la solidaridad, la justicia social y la participación y la acción multisectorial, entre otros, han constituido la base de muchos mandatos de la OPS y han guiado la transformación de los sistemas de salud en la región.
En 2014, los países de las Américas fueron los primeros del mundo en aprobar en la OPS una resolución sobre acceso y cobertura universal de salud que traza una hoja de ruta regional para avanzar hacia la salud universal. Esa estrategia procura corregir las desigualdades en el acceso a los sistemas y servicios de salud que impiden que parte de la población de las Américas pueda tener acceso a la atención.
Nota para los editores:
La Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de Salud (www.who.int/primary-health/conference-phc) se lleva a cabo del 25 al 26 de octubre en Astaná, Kazajistán, organizada conjuntamente por la OMS, Unicef y el Gobierno de Kazajistán. Los participantes incluyen ministros de salud, finanzas, educación y bienestar social; trabajadores de la salud y defensores de pacientes; delegados y activistas juveniles; y líderes que representan instituciones bilaterales y multilaterales, organizaciones de defensa de la salud global, sociedad civil, academia, filantropía, medios de comunicación y el sector privado.
La Declaración de Astaná (www.who.int/primary-health/conference-phc/declaration), adoptada en la conferencia, establece compromisos en cuatro áreas clave: (1) tomar decisiones políticas audaces para la salud en todos los sectores; (2) construir una atención primaria de salud sostenible; (3) empoderar a individuos y comunidades; y (4) alinear el apoyo de los interesados con las políticas, estrategias y planes nacionales.
Para más información, contactar a:
- Christian Lindmeier, World Health Organization, Geneva, +41 79 500 6552, lindmeierch@who.int
- Sabrina Sidhu, UNICEF, New York, +1 917 476 1537, ssidhu@unicef.org
- Kevin Short, Global Health Strategies, New York and Astana, +1 949 838 5122, kshort@globalhealthstrategies.com
- Sebastián Oliel, PAHO/WHO, Astana, + 1 202 316 5679, oliels@paho.org