INTRODUCCIÓN
A pesar de los compromisos adquiridos y los esfuerzos realizados, en los países de América Latina y el Caribe, los problemas de salud mental y la implementación de estrategias para abordarlos siguen siendo un gran reto. Esto se evidencia en múltiples documentos, como en el informe de la OPS “La carga de los trastornos mentales en las Américas”, donde se reporta que “los problemas de salud mental provocan más de un tercio de la discapacidad total en las Américas y que, solo el 2% del presupuesto de salud de los países se destina a la prevención y el tratamiento de estos trastornos”.
Sumado a esto, la pandemia provocada por COVID-19 ocasionó cambios psicosociales que han afectado la manera de vivir y provocado aumento en la prevalencia de trastornos mentales. Específicamente, la prevalencia de los trastornos depresivos mayores ha aumentado en 34,8% y los trastornos de ansiedad un 31,7%, según un artículo publicado por The Lancet.
El gran número de personas contagiadas por COVID-19, el gran número de muertes ocurridas, la escasez de insumos, las largas jornadas de trabajo, la precariedad de algunos servicios de atención y la escasez de personal, entre otros factores, impactó negativamente en la salud mental de los profesionales de la salud. En el estudio HEROES se muestra que entre el 14.7% y 22% del personal de salud, presentaba síntomas que hicieron sospechar de un episodio depresivo y que entre el 5 y 15% pensaron en suicidarse; en los países de la región sólo un tercio de ellos recibieron el apoyo necesario.
Todo lo anterior ha conllevado un gran aumento en la demanda de trabajadores y servicios de salud mental, lo cual vuelve a demostrar la necesidad de avanzar hacia los cambios en el diseño de las políticas, intervenciones y recursos.
Es en este marco, la OMS recomienda desarrollar y fortalecer las capacidades de los equipos de salud de los primeros niveles de atención, para que puedan atender a las personas que cursan problemas de salud mental. Para lograrlo es necesario contar con personal capacitado que realice supervisiones clínicas de salud mental a dicho personal de salud de los primeros niveles de atención.
La supervisión clínica es una estrategia colaborativa y no jerárquica, enfocada en apoyar al personal para que realice intervenciones de calidad, mediante el fortalecimiento de sus habilidades profesionales, del autocuidado y la participación comunitaria.
Es por todo lo anterior que, la Organización Panamericana de la Salud ha preparado este curso que estará disponible para todos los países y las personas cuyo interés sea formarse como Supervisoras Clínicas en Salud Mental y así poder acompañar al personal de salud en esta desafiante tarea.
ENFOQUE METODOLÓGICO
“Supervisión Clínica en Intervenciones de Salud Mental” es un curso de autoaprendizaje en línea y descargable. Está disponible en la plataforma educativa del Campus Virtual de Salud Pública de la OPS/OMS y es navegable desde un computador, tableta y/o teléfono celular.
El curso se compone de contenidos teóricos, actividades, videos interactivos e infografías.
PROPÓSITO
Proporcionar a los especialistas de salud mental las herramientas suficientes y basadas en evidencia para supervisar a profesionales que realizan intervenciones clínicas de Salud Mental.
OBJETIVOS
Al finalizar el curso el o la estudiante estará en la capacidad de reconocer los criterios de calidad de los principales elementos de la Supervisión Clínica:
- Sus claves: objetivos, roles, retos y aspectos prácticos
- Historia clínica
- Habilidades básicas de comunicación: escucha, facilitadores de la actividad narrativa y facilitadores de la generación de narrativas alternativas
- Estrategias de Supervisión Clínica: observación clínica directa, discusión de casos, supervisión de pares y revisión de historias clínicas
- Autocuidado
DESTINATARIOS/AS DEL CURSO
El curso está dirigido a especialistas de salud mental que tienen a su cargo el acompañamiento, monitoreo y/o la supervisión clínica de personal (de salud mental o de salud general) que atiende a personas con problemas de salud mental.
CARGA HORARIA
- 120 minutos por modulo
- Total de carga horaria: 25 horas
ESTRUCTURA DEL CURSO
El curso consta de 14 módulos articulados en cinco bloques