El suicidio es un problema de salud pública. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades. Cada año, más de 703.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos. En la Región de las Américas, se notificó un promedio de 98,000 muertes por suicidio al año entre 2015 y 2019, siendo la única Región del mundo donde las tasas han ido en aumento.