Informe del Ministerio de Salud Pública de la República de Cuba acerca de los efectos del bloqueo de EEUU sobre la salud de la población cubana durante el período mayo 2012 a abril 2013.
El próximo 29 de octubre se efectuará, en la 68ª Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, la votación en relación con el Bloqueo Económico que mantienen los Estados Unidos contra Cuba.
La historia de las votaciones evidencia el apoyo internacional que ha merecido Cuba en este tema, el cual ha propiciado un número considerable de sufragios no evidenciado anteriormente con ningún otro tema que haya sido debatido por la Asamblea General.
En la primera votación, en noviembre de 1992, 59 países condenaron el bloqueo, se opusieron a la moción solamente tres: Estados Unidos, Israel y la isla de Palau, en tanto, 71 naciones se abstuvieron. En la última votación, efectuada el pasado noviembre de 2012, reclamaron el cese del bloqueo 188 países; mientras que se opusieron nuevamente: Estados Unidos, Israel y la isla de Palau, y las abstenciones se redujeron a dos: Micronesia e islas Marshall. Cifras aleccionadoras, considerando que el 97,41% del total de las naciones del mundo representadas en la ONU, para un total de 193 países, se pronunciaron a favor de levantar el bloqueo.
El bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a nuestro país por los Estados Unidos desde el 7 de febrero de 1962, convertido en ley, en 1992 y 1995, es uno de los más duraderos de la historia de la humanidad y ha sido condenado quince veces por las Naciones Unidas, considerándole por la inmensa mayoría de los países votantes como un acto genocida, violatorio de las derechos humanos y de las normas del comercio internacional; así como contentivo de aspectos por los cuales merece calificarse como un acto de guerra.
El bloqueo provoca pérdidas millonarias a nuestro gobierno socialista, en particular al Sistema de Salud de la isla, según estimaciones oficiales que contabilizan esas afectaciones, en el último año, entre mayo de 2012 y abril de 2013, por ejemplo, las pérdidas causadas se contabilizan en aproximadamente 39 millones de dólares sólo por concepto de la adquisición de medicamentos, instrumental y otros insumos en mercados lejanos, así como por el uso de intermediarios.