Informe Ocde: Chile presenta la tercera tasa más alta de cesáreas de 34 países
Cuatro de cada 10 niños en Chile nacen a través de una cesárea, cirugía que presenta riesgos y que, a nivel internacional, se recomienda sólo en casos puntuales. Así lo indica el último reporte sobre salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) -que agrupa a 34 naciones-, lo que es visto con preocupación por el gobierno y el mundo médico (La Tercera, 23 de noviembre 2013).
Según el informe, el país tiene una tasa de 37,7 nacidos por este método de cada 100 partos, mientras que el promedio de la Ocde es de 26,9 niños. De esta forma, Chile se ubica en el tercer puesto del ranking, después de México y Turquía. En el lado opuesto está Islandia, donde la tasa es de 14,7 niños dados a luz mediante cesárea por cada 100 nacidos (ver tabla).
Ante este escenario, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, señala que “a pesar de todos los esfuerzos, seguimos aumentando la tasa de cesáreas. Esto se explica porque las mujeres están teniendo niños más tarde, hay más trastornos asociados, más diabetes, y es posible una razón sanitaria para que aumente. Estamos en una situación muy mala”.
Debate: Según la norma de indicación de cesárea del Ministerio de Salud, esta operación es considerada una “cirugía mayor” y “sin justificación médica puede aumentar innecesariamente los riesgos (de la madre e hijo) y reflejar una mala utilización de recursos”.
Enrique Oyarzún, ginecólogo de la Red Salud UC, sostiene que uno de los riesgos para los lactantes son “patologías respiratorias que suponen el riesgo de hospitalización o de respirador (...). En la cesárea sacas al niño antes del tiempo ideal”. Según la OMS, resulta aconsejable que en los países sólo un 15% de los partos sean mediante cesáreas. Sin embargo, de acuerdo a las cifras del Minsal, en la red privada se llega a un 76% de los nacimientos con esta operación.
Fernando Muñoz, académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, dice que una razón que ayuda a explicar el aumento de estas cirugías son “las preferencias de las pacientes o bien porque no le importa cómo se resuelva el parto. Es visto como un sistema más rápido y termina con el dolor pronto. Además, los médicos también lo pueden preferir, porque permite elegir el horario de trabajo”.
El costo por esta operación también varía entre prestadores: en la Clínica Alemana, el arancel es de $ 753 mil por un parto normal (en forma particular y sin que opere el seguro médico). Por una cesárea, el valor llega a $ 1.048.721 (sin contar honorarios y habitación). Algunos centros de salud fomentan un proceso natural. Iván Rojas, jefe de Ginecología de la Clínica Santa María, dice que el 37% de los partos son cesáreas, menos que el promedio de los privados. “En un pabellón, la madre ve al niño por unos minutos. En cambio, en un parto normal se da apego entre la madre y el hijo, lo que es fundamental”.
Dr. Fernando Muñoz Académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.
Fuente: Escuela de Salud Pública