Imagen El pasado 2 de Septiembre se dio inicio a la vacunación contra VPH de todas las niñas de 4º básico. A partir de hoy, una vacuna hasta ahora disponible solo para las más pudientes se integra al calendario regular de vacunación gratuita de Chile.

A la fecha, más de 40.000 niñas han sido vacunadas con la primera de dos dosis de la vacuna tetravalente, que las inmunizará contra los VPH causantes del 70% de los cánceres del cuello del Útero y contra aquellos causantes de Verrugas Genitales, la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en los jóvenes. La población a vacunar es de 120.000 niñas.

En Chile, el Cáncer Cervicouterino mata cada año a cerca de 600 mujeres en edad reproductiva, por lo que la vacuna constituye una medida de prevención adicional a las ya existentes (Papanicolaou y Tratamiento oportuno garantizado de los tumores diagnosticados). Se completa entonces un control de la enfermedad con intervenciones efectivas en todas las etapas de la historia natural de la misma.

La vacunación transcurre exitosamente pese a la diseminación a través de las redes sociales de alarmantes noticias elaboradas por organizaciones anti vacuna. Este fenómeno ha ocurrido mundialmente y se explica en parte por la desconfianza hacia las vacunas que nace precisamente del éxito de las mismas, que han logrado erradicar y eliminar enfermedades que hoy no se ven como amenazas, por lo que se exageran los efectos adversos de esta intervención privilegiada de salud pública.

Por otra parte, el desarrollo tecnológico de la elaboración de vacunas efectivas y seguras ha encarecido su fabricación, al punto de concentrar la producción en muy pocas empresas de enorme tamaño e influencia, lo que da pie a la aparición de teorías conspirativas que muestran a los organismos internacionales, a los gobiernos, a los investigadores y a los médicos como verdaderos títeres manipulados por la industria y condicionados por estas en sus decisiones.

En el caso del VPH, las características de las enfermedades, ligadas al ejercicio de la sexualidad y de muy larga latencia entre el contagio y la aparición de síntomas, agregan otros elementos a la propagación de falsas afirmaciones acerca de complicaciones de la vacuna y alegatos sobre su ineficacia.

Pese a ello, la evidencia científica sostiene con mucha fuerza una decisión tomada a la fecha por prácticamente todo el mundo desarrollado y la mayor parte de nuestro continente. El llamado es entonces a nuestros equipos de salud y a la población a colaborar activamente para lograr la mayor cobertura posible de la nueva vacuna incorporada al programa nacional de inmunizaciones.

Fernando Muñoz Porras
Profesor Asociado de la Escuela de Salud Pública
Jefe del Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud.

 
6 de octubre de 2014