La información fue vertida en ocasión de la presentación de las publicaciones “Situación de la Salud en las Américas”; “Indicadores Básicos 2012” e “Indicadores Básicos de Salud en Uruguay 2011”; realizada el lunes 29 de octubre por parte de OPS/OMS y el MSP.

En la ocasión, Eduardo Levcovitz, manifestó que se trata de dos publicaciones tanto “clásicas” como “buques insignias” de OPS/OMS, a las que este año se sumaron los indicadores específicos elaborados por Uruguay. En referencia a este último aspecto, resaltó “el esfuerzo que se ha hecho en el país para, después de diez años, tener información sistematizada, lo que se logró en 2011”.

Mortalidad Materna, la más baja de la región

El Representante de OPS, manifestó que los citados documentos, al presentarse en forma conjunta, “ofrecen la ventaja de mirar tanto lo regional como lo nacional, lo que permite realizar algunas comparaciones”. En ese sentido, destacó los logros alcanzados por Uruguay en lo que hace a enfermedades transmisibles, mortalidad materna e infantil.

 

Al respecto, indicó que tanto en lo que hace a mortalidad materna como a mortalidad infantil, “seguramente el país alcanzará los objetivos de desarrollo del milenio: la mortalidad materna es la más baja de la región de las Américas”, con una razón de 8,50 cada 100 mil nacidos vivos en 2010, y “la mortalidad infantil está entre las cuatro tasas más bajas”.

Inmunizaciones, el primer lugar en América Latina

En cuanto a inmunizaciones en niños (que son los datos registrados por el informe), Levcovitz indicó que Uruguay ocupa el primer lugar en América Latina, y de los primeros puestos en la Región.

Valoró la importancia del fondo rotatorio para la adquisición de vacunas, en las cuales se invierten en nuestro país 10 millones de dólares anuales. También informó que la OPS, declarará próximamente a Uruguay, como país libre de sarampión, rubéola y rubéola congénita.

Enfermedades transmisibles

En lo que refiere a las enfermedades transmisibles, el Representante de OPS, destacó que no se han notificado casos de dengue autóctono, leishmaniasis o Chagas.

Cabe señalar además la baja prevalencia del Vih/Sida, concentrada en trabajadores sexuales, hombres que tienen sexo con hombres y personas privadas de libertad. Su mortalidad en 2009 fue de 5,1 fallecimientos por 100.000. Durante la pandemia de Influenza A (H1N1), el plan nacional de contingencia permitió una adecuada vigilancia y atención.

Asimismo, la Hepatitis B se redujo, al ser incluida en el esquema de vacunación.

Enfermedades Crónicas No Transmisibles

El llamado de atención está puesto en las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), las cuales constituyen la principal causa de muerte. En 2009, determinaron el 60% de los fallecimientos ocurridos en el país, teniendo como grupos principales las enfermedades cardiovasculares, neoplasias y enfermedades respiratorias.

A este punto, cabe acotar que se ha mejorado el control de la enfermedad coronaria, mediante nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento. Es así como actualmente, el ingreso hospitalario por infarto agudo de miocardio, descendió 22% (450 casos menos por año).

La alta prevalencia de las ECNT, se vincula con factores de riesgo como el tabaco, alcohol, sobrepeso, obesidad, hipertensión, sedentarismo y glucemia elevada; así como también con el envejecimiento poblacional y la urbanización.

Estas enfermedades, manifestó Levcovitz, “están alcanzando índices muy preocupantes”, requiriendo “una estrategia con tres enfoques simultáneos: buenos sistemas de información y monitoreo; promoción de hábitos saludables, prevención y diagnóstico precoz; acelerar el cambio del modelo de atención, con una red integrada de servicios para responder al cuidado del enfermo crónico: sabemos que el cambio está en marcha y es difícil, porque también implica un cambio cultural de los equipos de salud y los usuarios, pero es necesario avanzar rápidamente en ese sentido”.

Las implicancias del perfil demográfico

En su alocución, la directora de Epidemiología del MSP, Raquel Rosa, expresó que el documento Indicadores Básicos de Salud – Uruguay 2011, “fue realizado con muchísimo esfuerzo: fue una tarea muy difícil, dado que se sistematizaron estadísticas vitales luego de muchos años, pero ha permitido el fortalecimiento del trabajo y la elaboración del documento que hoy presentamos oficialmente”.

Uno de los aspectos resaltados por Rosa, es que desde 2004, se registra una disminución de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida, para mujeres en 80 años; y los hombres en 73 años.

Es decir, “que las implicancias del perfil demográfico de nuestra población sobre la morbi – mortalidad y el uso del sistema de salud, constituyen un importante desafío a enfrentar”.

Ello se evidencia “en la baja tasa de natalidad y mortalidad, sumado a una alta concentración de la población en centros urbanos, existiendo información que evidencia desigualdades al interior de nuestra sociedad. A modo de ejemplo, la población habitante de asentamientos irregulares, presenta una composición por edad semejante a la que el país, en su totalidad, presentaba en 1908. Las acciones en salud, enmarcadas en una matriz de protección social, deberán dirigirse a acortar las brechas existentes”.

Los desafíos, las perspectivas y el trabajo mancomunado

Tras la presentación de los documentos, el Ministro Jorge Venegas, afirmó que los indicadores cuantitativos, serán una herramienta fundamental para la planificación de nuevas acciones de salud, con los desafíos que implica el cambio del modelo de atención, y el trabajo mancomunado e interinstitucional, dirigido a la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles a través de la promoción de hábitos y estilos de vida saludables; teniendo presente la importancia de continuar trabajando en los determinantes sociales, el medioambiente y la educación en relación a la salud. El jerarca bregó además por los esfuerzos comprometidos, en temas como la violencia, accidentes de tránsito y adicciones.

“Un informe de estas características nos llena de orgullo, por nuestros trabajadores, nuestros equipos de técnicos y profesionales, por los prestadores que han colaborado, por la Organización Panamericana de la Salud que nos ha apoyado” (…), pero “más allá de los indicadores alentadores y de los logros alcanzados, sabemos que tenemos que ir a mucho más”, dijo el titular de la Cartera de Salud.

“Estos indicadores cuantitativos, nos permiten visualizar, comparar, planificar, nos marcan las perspectivas a futuro y los desafíos que tenemos por delante” (…), todo ello “contextualizado en los cambios de la matriz social, teniendo en cuenta los determinantes sociales, ambientales y ocupacionales, educativos” (…), que “también hacen a las políticas de salud, vinculándose intrínsecamente, y han sido analizadas a nivel nacional y en organismos internacionales”, como por ejemplo OPS/OMS.

“Uno de los grandes retos que se nos plantea, hace a la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles, para lo cual ya venimos trabajando y deberemos profundizar, los aspectos que hacen a la promoción de la salud, desde lo interinstitucional, para trabajar en los factores de riesgo y en el cambios de hábitos y estilos de vida” (…). Para ello, también será necesario fortalecer y potenciar el cambio de concepción de nuestro modelo de atención”.

“Además, debemos trabajar mancomunadamente en las denominadas causas externas de mortalidad, como lo son la violencia y los accidentes de tránsito”, así como también en lo que hace a las adicciones. Mencionó además la necesidad de comenzar a analizar y tener en cuenta los flujos migratorios.

“Por otra parte, tenemos una deuda y estamos debatiendo, sobre la matriz de protección social, en lo que refiere a las personas discapacitadas, primera y tercera edad (…). La pirámide demográfica, indica que en 2020, más de un tercio de la población será mayor de 65 años, y este dato tiene su implicancia en las características que debemos imprimirle a nuestro modelo de atención”.

En lo que refiere al plano internacional, Venegas abogó por el fortalecimiento de la Cooperación Sur – Sur, que “permita hacer este tránsito entre las enfermedades transmisibles y las enfermedades crónicas no transmisibles”. En ese sentido, consideró también relevante los esfuerzos de cooperación con otros países latinoamericanos en cuanto a la prevención de estas enfermedades, “porque en nuestro continente, 210.000 millones de personas tienen dificultades para la sobrevivencia, ya que viven en contextos de pobreza”.

Es importante señalar que la edición 2012 de “Salud en las Américas”, fue compilada, procesada y revisada por el equipo técnico de la OPS/OMS, en colaboración con el personal de los Ministerios de Salud y las Oficinas de Planificación y Estadísticas de las Américas.

Es publicada anualmente desde el año 1995, con el propósito de facilitar el monitoreo y seguimiento de las metas en salud y los mandatos de los Estados Miembros de la OPS. A partir de la actualización del año 2003, se presenta la información no solamente por país, sino por subregiones.

En el marco del 110º aniversario de la OPS/OMS, la publicación incluyó especialmente la mortalidad por las Causas Externas (CE), es decir, aquellas diferentes a las naturales que son evitables, como es el caso de los suicidios, los homicidios y los accidentes. Asimismo, por primera vez publicó “Inmunizaciones en las Américas”.

La OPS, está presente en Uruguay desde hace sesenta años; y desde hace un siglo en las Naciones Unidas.