Ileana Alfonso
 
Entrevistador: Jorge Marques Garcia
Entrevistado: Doctora en Ciencias Ileana Alfonso Sánchez,

A propósito del Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, que se celebra cada 17 de mayo, la Doctora en Ciencias Ileana Alfonso Sánchez, directora del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas/Infomed, reflexiona en torno a la fecha.   

En los últimos años del siglo XX aparecen nuevos conceptos relacionados con la sociedad de la información, con la sociedad del conocimiento y con la sociedad del aprendizaje. Como consecuencia de esto, surgen ideas, tecnologías y sistemas que se interrelacionan y que muestran una compleja sociedad que facilita el mejoramiento en la calidad de vida del ciudadano.

El siglo XXI llega con un contexto definido por nuevos retos y oportunidades concernientes al desarrollo de la información, del conocimiento y del aprendizaje. A partir de esta realidad, la Doctora en Ciencias Ileana Alfonso Sánchez, directora del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas/Infomed, ofrece sus consideraciones acerca de estos trascendentales temas.

¿Cuándo surge el concepto de Sociedad de la Información y cómo transcurre su posterior evolución?
La formulación teórica de sociedad de la información se comienza a forjar entre la década del sesenta y la del setenta (siglo XX). Han sido autores relevantes: Machlup (1962), quien utilizó la expresión por primera vez en su libro “The production and distribution of knowledge in the United States”; Yoneji Masuda (1961), sociólogo japonés con su publicación “Towards the information society”; Nora & Minc (1978) por su informe “L’informatisation de la société”. También fueron importantes John Naisbitt (1980) con “Megatrends” y Masuda (1984) con la “Sociedad informatizada como sociedad post-industrial”. Esta publicación popularizó el término de “sociedad de la información” (Telefónica, 2002).

A partir de 1990 la noción “sociedad de la información” surge como un concepto acuñado por el sociólogo Manuel Castells (2000). Esta sociedad se caracteriza por un cambio de paradigma en las estructuras industriales y en las relaciones sociales.

La expresión "sociedad de la información" designa una forma nueva de organización de la economía y de la sociedad. Los esfuerzos por convertir la información en conocimiento es una característica que la identifica. Cuanto mayor es la cantidad de información generada por una sociedad, mayor es la necesidad de convertirla en conocimiento.

La información constituye uno de “los combustibles” que da vida a los distintos motores de la sociedad. Es uno de los paradigmas socioeconómicos y culturales con más alcance en sus variadas facetas. La evolución tecnológica y social implica que la información actúa simultáneamente como “un recurso económico, un recurso ciudadano (uso civil, cultural y de ocio) y un sector industrial” (Canals, 1997).

¿Qué diferencias existen entre los conceptos de sociedad de la información y sociedad del conocimiento?
Se considera a la sociedad del conocimiento heredera de un acumulado de contribuciones en el devenir de la sociedad de la información. Khan (2003) expresó que “la sociedad de la información es la piedra angular de las sociedades del conocimiento”.

El concepto de “sociedad de la información” está relacionado con la idea de la “innovación tecnológica”, mientras que el concepto de “sociedades del conocimiento” incluye una dimensión de transformación social, cultural, económica, política e institucional, y una perspectiva más pluralista y desarrolladora.

El concepto de “sociedades del conocimiento” es preferible al de “sociedad de la información”, ya que expresa mejor la complejidad y el dinamismo de los cambios que se están efectuando; el conocimiento no solo es importante para el crecimiento económico, sino también para empoderar y desarrollar todos los sectores de la sociedad”.

¿Cómo influyen en los ciudadanos la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento y la sociedad del aprendizaje?
La sociedad de la información, la sociedad del conocimiento y la sociedad del aprendizaje que implican cambios profundos que exigen de los ciudadanos otras capacidades cognitivas y habilidades.

Son creados nuevos escenarios de aprendizaje formales y no formales que favorecen el desarrollo de las sociedades del siglo XXI, y que abren espacios de colaboración y aprendizaje en red como valor añadido, donde la principal característica en las relaciones humanas no son los productos ni los servicios, sino el conocimiento.
 
En estas “sociedades del saber”, donde el talento y la innovación alcanzan un nivel mayor de desarrollo, se imponen nuevos retos y principios éticos que son necesarios para recuperar la igualdad social y brindar oportunidades para el crecimiento y progreso de las comunidades.