Reabre sus puertas la Biblioteca Médica Nacional
Reabre sus puertas la Biblioteca Médica Nacional Con la presencia del Dr. Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública, e integrada a las actividades programadas para conmemorar el aniversario 60 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el miércoles 24 de julio se realizó la reapertura oficial de la Biblioteca Médica Nacional.
Al llegar a la instalación, el Dr. Morales Ojeda fue recibido por la ingeniera Damiana Martín Laurencio, directora del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, Cnicm, y por la MSc. Ileana Armenteros, directora de la biblioteca. Luego del corte de la cinta, ejecutado por el Ministro, se produjo un recorrido por la nueva sede que incluyó el desarrollo de colecciones, procesos técnicos, digitalización, depósito y área de atención al público.
Acompañaron al Titular de Salud Pública vicedirectores del Cnicm, prestigiosos profesionales del sector, trabajadores y familiares de personas que laboraron en la biblioteca en otros años y que tuvieron un importante desempeño.
Posteriormente, en la sala de lectura Xiomara Alfonso (ejemplar trabajadora de la biblioteca ya fallecida) se entregaron diplomas de reconocimiento a cinco empresas y seis trabajadores que protagonizaron una loable labor durante los trabajos de reconstrucción. Son ellos: Jorge Sucasas, Roberto Caraballo, Gastón Casañas, Rafael Sanabria, Carlos Mario Concepción y Bárbara Lazo.
Al intervenir en el acto, el Dr. Morales Ojeda resaltó la calidad de los trabajos ejecutados en la recontruccción y dijo que ahora existen mejores condiciones para ofrecer un mejor servicio a los profesionales, tecnicos y estudiantes de las ciencias de la salud.
El trabajo que próximamente ustedes ejecutarán es muy importante; contribuir a la formación de los recursos humanos no solo para Cuba sino también para el mundo es un objetivo muy significativo. Lo que hagamos en este sentido siempre nos debe parecer poco. Por eso, insisto, es trascendente el trabajo que ustedes harán aquí y el que debe hacerse en las bibliotecas de nuestros policlínicos, hospitales y en los centros provinciales de información.
Con miras al futuro, debemos incluir en nuestros planes las mejores colecciones, poder disponer de la información que necesita nuestro personal de la salud, con el propósito de que sigamos adelante en el desarrollo y perfeccionamiento de Sistema de Salud de Cuba y que nuestro pueblo tenga un mayor nivel de satisfacción en relación con los servicios que recibe.
Felicito a todos los que de una forma u otra intervinieron en el proceso de reconstrucción, a los trabajadores y a los familiares de las personas que esforzadamente laboraron aquí en otros años.
Inaugurada en 1965 como Hemeroteca Médica, la actual Biblioteca Médica Nacional posee 19 profesionales, 18 técnicos y 4 obreros. Se informó que los usuarios potenciales son 945 y su fondo documental es como sigue: libros (10 315); títulos de revistas, 2 093 con un cuarto millón de ejemplares; tesis, 3 862; traducciones, 392 y videos científicos, 165.
En la propia jornada y teniendo como sede la sala Ernesto Guevara del Ministerio de Salud Pública, tuvo lugar otra ceremonia para conmemorar el Día de la Rebeldía Nacional. Con la asistencia del Dr. Morales Ojeda, de otros viceministros y la MSc. María Isabel Martínez, secretaria general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud fueron homenajeados jubilados y trabajadores que cumplimentaron 50 o más años de faena en la esfera de la salud.
Al dirigirse al auditorio, el Ministro expresó el agradecimiento del pueblo, de los trabajadores del organismo para aquellas personas que lograron un meritorio desempeño durante estos años. Lo hacemos en un momento de mucha significación como es la conmemoración de los sucesos acaecidos en Santiago de Cuba y en Bayamo.
Tenemos un compromiso con aquellos mártires de la generación del centenario y es que con nuestro diario trabajo enarbolemos, cada vez más alto, las banderas por cuales dieron su vida en aquellas epopeyas.
El viceministro Luis Navarro, al realizar las conclusiones, llamó a defender la ética y los propósitos trazados por la salud pública cubana como un digno homenaje a los caídos el 26 de julio de 1953.
Asimismo, abogó por hacer sostenible y eficiente el sistema de salud y por continuar el programa de recuperación de las unidades asistenciales (JNM)