Mujer ante el VIH

sidaEl ser humano está condicionado de forma biopsicosocial, y la mujer es vulnerable en todos esos aspectos.
El incremento de mujeres infectadas con el VIH en la capital cubana en los últimos tres años, y el reforzamiento de las estrategias de prevención y actividades educativas hacia ese importante sector de la sociedad cubana, fue el tema fundamental abordado por la Licenciada en Psicología Yisel Júztiz Tamayo, funcionaria del Departamento Provincial de Prevención y Control de las ITS/VIH/sida que atiende la Línea de Mujeres en La Habana.    

Sabido es que la epidemia en la capital desde sus inicios integró a personas de uno y otro sexos, pero con un amplio predominio del masculino —en especial de hombres que tienen sexo con otros hombres— sin embargo a partir del 2009 ha    aumentado paulatinamente en el femenino. Cifras que aún no son alarmantes, pero que nos resulta necesario ponerle un “alto” a tiempo.    

“Si bien en ese año por cada seis hombres con VIH se detectaba una mujer positiva, ya al cierre del 2011 se diagnosticaba un caso femenino por cada cuatro varones”, comentó la joven psicóloga, “y por eso estamos extremando las medidas de prevención, trazándonos nuevas estrategias para entrenar a las mujeres tanto en el conocimiento como en lograr cambios de comportamiento que las protejan    ante el riesgo a adquirir una infección de transmisión sexual, ITS o el VIH”.    

Vulnerabilidad femenina    

La licenciada Yisel analiza que el ser humano está condicionado de forma biopsicosocial, y la mujer es vulnerable en todos esos aspectos.    

Recuerda que durante la relación sexual la vagina actúa como reservorio del    semen —allí se mantiene por cierto tiempo— y si este está infectado es muy probable que transmita el VIH a la mujer. Sin embargo, el pene no se encuentra tan expuesto en caso de ser ella la portadora del virus.    

Desde el punto de vista psicológico señala la baja autoestima de algunas féminas, según sus patrones de crianza.    

Se aboga en el país por la igualdad de derechos entre los dos sexos, pero todavía existen patrones machistas con el dominio del hombre por encima de la mujer y aunque algunas veces ella quiere usar el condón y se lo propone a la pareja, él es el que no lo acepta.    

Es más difícil que lo utilicen ahora ejemplifica, parejas de 40 años o más, con un comportamiento sexual establecido  y que nunca en su juventud usaron condón .    

La epidemia aún se halla  concentrada entre las personas entre 20 a 24 años, pero actualmente se está presentando también en aquellas de 40 años y más, porque es una etapa en que se hace muy difícil un cambio de conducta en las relaciones    cotidianas.    

No existe percepción del riesgo  

Cierto es que muchos jóvenes y  adolescentes que reciben clases en sus escuelas adquieren el hábito de usar el condón como  protección para las ITS, y puede    observarse que generalmente andan con un preservativo en sus bolsillos, comenta Yisel.    

Según estudios de la Oficina  Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) publicados en el 2011, un 68,9 % de la población femenina sexualmente activa del país  lo han utilizado en su último  acto sexual ocasional, o sea, que se evidencian resultados en el trabajo de información, educación y comunicación para la prevención de las ITS y el VIH en las relaciones sexuales ocasionales, pero la    dificultad surge… en las parejas estables, donde solo se ha logrado que lo empleen el  28,7 por ciento .    

En estas últimas uniones, las personas están confiadas en su pareja estable y no usan condón, por lo que se va insertando el VIH en los hogares debido, entre otras razones, al fenómeno de la bisexualidad, que lleva la infección de las ITS o el VIH a ambos miembros de la pareja, así como a la variedad de parejas sexuales que actualmente tiene a veces la mujer sin que le acompañe la percepción de riesgo necesaria.  

Otra razón es la temprana edad de inicio de relaciones sexuales, cuando el órgano reproductor femenino se encuentra todavía muy inmaduro y es más fácil adquirir    la infección.    

En sus palabras finales, la  licenciada Yisel exhortó a un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad en este empeño por educar y prevenir la transmisión del VIH en la población cubana y a la mujer de manera especial.