1ro de octubre 2014. Día internacional de las Personas Mayores
1ro de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores
«Las personas de edad contribuyen de distintas maneras al desarrollo económico y social. Sin embargo, se las sigue discriminando y excluyendo de la sociedad. Debemos superar estos prejuicios para conseguir que la población sea activa social y económicamente, esté protegida y envejezca de forma sana.»
Mensaje del Secretario General, Ban Ki-moon,
con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad
1ro de octubre 2014.
El Día Internacional de las Personas Mayores fue establecido por las Naciones Unidas en 1990 para reivindicar los derechos vulnerados de esta población y tiene por objeto reconocer la contribución de los adultos mayores al desarrollo humano y económico de las naciones, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento y su impacto en la salud y bienestar de este grupo etario. Este año el Día Internacional de las Personas Mayores se celebrará el 9 de octubre del 2014 y el lema bajo el que se conmemora es: Sin dejar a nadie atrás: promoviendo una sociedad para todos?.
El mundo está pasando por una transición demográfica; actualmente casi 700 millones de personas son mayores de 60 años y se estima que ésta cifra se duplicará, llegando a casi dos mil millones de personas mayores para el año 2050.
En la Región, las personas mayores de 60 años representan actualmente el 10 % de la población en América Latina y el Caribe, cifra que se espera aumente al 25 % para el año 2050. Debido a esta creciente transición demográfica, el lema del Día Internacional de las Personas Mayores 2014 hace un llamado a reconocer y entender que esta transición demográfica es trascendental para lograr un desarrollo sostenible. Además, recalca que para enfrentar los consiguientes desafíos de desarrollo en el mundo ?no se debe dejar atrás a las personas mayores?, especialmente porque este grupo etario representará el 20 % de la población mundial en el 2030, cuando habrá más adultos mayores de 60 años que niños menores de 10 años, con el cambio en las estructuras de edad ocurriendo más rápidamente en los países en vía de desarrollo.
Así pues, al reconocer que las personas mayores desempeñan un papel crucial en el desarrollo de las sociedades, es necesario prestar mayor atención a las necesidades particulares de esta población y los problemas que enfrentan muchos de ellos. En América Latina y el Caribe, cerca del 50 % de las personas mayores carecen de recursos para atender sus necesidades diarias. Además, una de cada tres personas no recibe pensión o tiene empleo y dos de cada tres personas mayores no tienen ningún tipo de seguro médico. Todos estos factores tienen un fuerte impacto en la salud y bienestar de los adultos mayores, lo que afecta negativamente a su contribución para el bienestar de las familias, las comunidades y desarrollo de las sociedades.
Reconociendo la vulnerabilidad de las personas mayores y las carencias en el ámbito de acceso a servicios de salud que ésta población enfrenta en la Región, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), a través de su Resolución sobre la Salud de las Personas Mayores, incluido el Envejecimiento Activo y Saludable (CD49.R15), hace un llamado a los Estados Miembros a velar por el bienestar de las personas mayores y a garantizar su inclusión en los servicios de salud de manera justa. Asimismo, la OPS/OMS hace un llamado a garantizar que las personas mayores sean integradas en el proceso de cobertura universal de salud, lo que implica que ?todas las personas y las comunidades tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios integrales de salud, adecuados, oportunos, de calidad, determinados a nivel nacional, de acuerdo con las necesidades, así como a medicamentos de calidad, seguros, eficaces y asequibles, a la vez que se asegura que el uso de esos servicios no exponga a los usuarios a dificultades financieras, en particular los grupos en situación de vulnerabilidad? (CD53/5, Rev. 1 OPS/OMS, 2014).
Promover el acceso universal a la salud y garantizar el respeto e inclusión de las personas mayores conllevará a que se logre una sociedad para todos, sin dejar a ningún adulto mayor atrás en situación de vulnerabilidad. Por ello, es fundamental que los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil trabajen en pro de esta población para asegurar que las personas mayores disfruten de un adecuado bienestar social y económico; así como de adecuados niveles de salud que les permitan tener un envejecimiento independiente, activo y funcional.