Investigadora del CONICET, primera mujer distinguida con el premio Bunge y Born
Se trata de la Dra. Noemí Zaritzky, por su invaluable aporte científico a la tecnología de alimentos en el área Ingeniería de Procesos.
Desde su origen en el año 1964, es la primera vez que la Fundación Bunge Born premia a una mujer. Pasaron 51 años de reconocimientos a personalidades científicas para que hoy, en su 52ª edición, uno de los premios más importantes a la trayectoria científica lo ganara nada más ni nada menos que una mujer, que hace más de cuatro décadas dedica su vida a la ciencia.
El galardón fue otorgado a la Dra. Noemí Zaritzky, investigadora superior del CONICET y Directora del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA, CONICET-UNLP), organismo dependiente de la Universidad Nacional de La Plata y del Consejo.
“Por el tipo de premio y su transparencia es de mucho valor para mí. Uno no se postula sino que lo eligen sus pares a través de dos comisiones con jurados de primer nivel provenientes de todas las áreas. Para mí ha sido una sorpresa muy grata” dice la investigadora.
En su recorrido profesional, Zaritzky ha trabajado en múltiples desarrollos científicos y tecnológicos en ingeniería de alimentos tales como criopreservación de alimentos y sistemas biológicos, modelado y simulación computacional de transferencia de energía acoplada con cinéticas de inactivación microbiana, enzimática y de cambios de calidad, difusión de preservadores químicos, desarrollo de alimentos bajos en grasa, libres de gluten y propiedades viscoelásticas. También ha trabajado en biopolímeros fundamentalmente en el desarrollo de films y recubrimientos comestibles a partir de almidones y de otros hidrocoloides, en el aprovechamiento de residuos industriales y en tratamientos físico-químicos y biológicos de aguas residuales contaminadas.
Muchos de sus trabajos se destacan por su aporte al mejoramiento de procesos industriales, específicamente, en el área de alimentación y medio ambiente.
“Investigamos desde los aspectos básicos hasta las aplicaciones tecnológicas en todos los proyectos, esa es la particularidad de las 30 tesis que he dirigido y codirigido”, asegura Zaritzky.
Además es autora de 215 trabajos científicos y tecnológicos y de 40 capítulos de libros publicados a nivel internacional; ha sido expositora y autora de 500 trabajos de investigación en congresos y reuniones científicas nacionales e internacionales, y ha dedicado gran parte de su carrera a la docencia universitaria.
Cabe destacar que en 1997 fue la primera mujer nombrada como Miembro Titular de la Academia de la Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires y de la Academia Nacional de Ingeniería desde 2007.
Su reciente esfuerzo profesional estuvo dado por una investigación estrechamente vinculada al cuidado del ambiente. “Acabamos de publicar un trabajo sobre aprovechamiento de residuos de crustáceos de la Patagonia Argentina, precisamente de la zona de Chubut, a partir de los cuales obtuvimos quitosano. De este biopolímero pudimos sintetizar micro y nano partículas y lo utilizamos para remoción de cromo hexavalente de aguas” explicó.
Es sabido que los residuos de la industria pesquera son un problema para los municipios costeros de Puerto Madryn y Trelew. En este sentido, el desarrollo que presentó la investigadora es muy relevante en términos ambientales. “Se está tratando de ver la factibilidad de instalar una planta de quitosano a nivel industrial en la zona de Puerto Madryn para evitar la contaminación y tener un recurso de alto valor agregado que hoy en día importarlo tiene un alto costo y es de mucha utilidad para el área ambiental. Esto sería muy bueno para el país” manifestó Zaritzky.
Por último, la galardonada no quiso dejar de agradecer a “todas las personas que han trabajado conmigo; becarios e investigadores, no sólo de la Universidad Nacional de La Plata, sino de varias universidad del país como la Universidad Nacional de San Luis y la Universidad del Nordeste”. “De todos tengo un grato recuerdo. Valoro mucho la relación de mutuo respeto y afecto que se genera a través del trabajo en equipo. Eso es muy valioso para mí y lo tengo muy presente” sentenció.