El ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales Ojeda, fue designado como el Presidente de la 67ª Asamblea Mundial de la Salud, durante la inauguración del plenario que se desarrolla del 19 al 24 de mayo en Ginebra, Suiza.

La Presidencia de la Asamblea rota anualmente entre las seis regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este año la Presidencia de la Asamblea le correspondió a las Américas y se propuso la candidatura de Cuba, que fue aceptada por los Estados Miembros en el plenario. Esta es la primera vez que Cuba ocupa la Presidencia de la Asamblea Mundial de la Salud.

Morales Ojeda, quien es ministro desde 2010, agradeció a los Estados Miembros y a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por brindar a su país el honor de conducir las sesiones de la Asamblea Mundial de la Salud, y consideró que se trata de un “reconocimiento a los resultados alcanzados por el Sistema Nacional de Salud, que se caracteriza por ser único, gratuito, accesible, con cobertura universal”.

“Constituye un gran desafío poder abarcar la amplia agenda propuesta para esta 67ª Asamblea Mundial de la Salud, en busca de mejores soluciones y alternativas para la salud de nuestros pueblos, pero estoy convencido de que a partir de la calidad de los debates y de la solidez de los documentos que se aprueben, podremos contribuir con el cumplimiento del compromiso de garantizar salud para todos”, afirmó el nuevo Presidente de la Asamblea Mundial de la Salud.

Nacido en la provincia de Cienfuegos, en Cuba, el ministro de Salud Pública de Cuba, Morales Ojeda, es graduado en medicina integral general, tiene una maestría en Salud Pública y otros cursos en administración sanitaria. Antes de ser ministro de Salud Pública en Cuba, fue también primer vice ministro de salud, director provincial de salud y director municipal de salud. Es miembro de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba desde 2008, entre otras posiciones.

La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano decisorio máximo de la OMS. Su función principal es determinar las políticas de la OMS, designar al Director General, supervisar las políticas financieras, y revisar y adoptar el presupuesto propuesto

A continuación, el discurso del Presidente de la Asamblea Mundial de la Salud, Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública de Cuba

"Estimada Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de Salud, distinguidos Ministros, Embajadores, Directores Regionales, Directores Adjuntos, delegados, señoras y señores.

A nombre de mi gobierno, les transmito el más profundo agradecimiento a los Estados miembros aquí presentes, a la Organización Panamericana de la Salud y a todos los que contribuyeron a conferirle a Cuba el alto honor de ser seleccionada para conducir las sesiones de la 67ª Asamblea Mundial de la Salud. Lo asumimos, como un reconocimiento a los resultados alcanzados por el Sistema Nacional de salud, que se caracteriza por ser único, gratuito, accesible, con cobertura universal, basado en la Atención Primaria de Salud y se distingue por una amplia participación comunitaria e intersectorial y profunda concepción internacionalista.

Ejemplos de estos resultados lo constituyen la tasa de mortalidad infantil lograda en el año 2013, de 4.2 por cada mil nacidos vivos, indicador que se ha mantenido por más de cinco años consecutivos por debajo de 5, así como la contribución de Cuba a la salud en más de 120 países del mundo, con la presencia desde 1960 de 135 mil colaboradores y actualmente por encima de 50 mil en 65 países.

Excelencias:

La Organización Mundial de la Salud, como principal autoridad en el ámbito sanitario, ha identificado la necesidad de buscar nuevas estrategias que permitan afrontar los problemas cada vez más complejos y crecientes de la salud de las poblaciones en el siglo XXI, debido a lo cual se ha propuesto una reforma integral que debe contribuir al perfeccionamiento de la misma y a guiar su labor en años venideros, al tiempo que refuerza su carácter intergubernamental.

El logro de un verdadero desarrollo sostenible es una aspiración de todos, y se ha reconocido ampliamente que la salud de la población es un medio para alcanzarlo y a la vez un fin.

Para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud, hay que enfrentar los problemas derivados de múltiples crisis y de la existencia de grandes desigualdades.

A ellos se suman, la utilización de enormes recursos para llevar a cabo modernas guerras de conquistas que ocasionan miles de muertes, mientras fallecen silenciosamente  decenas de millones de seres humanos, víctimas de la pobreza, de enfermedades prevenibles y curables. Por solo citar un ejemplo, basta decir que un avión caza supersónico equivale al gasto de implementar 40 mil consultorios médicos de salud.

Es necesario crear vínculos más estrechos entre la política económica, la social y la ambiental, como pilares del desarrollo sostenible. En tal sentido, la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que Cuba se honró en acoger y presidir en enero pasado, tuvo como tema central “la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad”.

Acordamos entonces en nuestra región, que para alcanzar sociedades más justas es imprescindible una mejor distribución de las riquezas y los ingresos, una educación y salud de calidad para todos, la erradicación del analfabetismo, el establecimiento de una verdadera seguridad alimentaria, entre otras cuestiones de vital importancia para la vida humana.

Cuba seguirá defendiendo también, desde esta importante agrupación, las acciones de cooperación y concertación política regional, que contribuyan a mejorar la calidad de la atención a la salud en nuestros países.

La agenda de esta Asamblea, incluye temas prioritarios para la salud mundial, y el debate general se referirá a la relación existente entre el cambio climático y la salud, donde compartiremos las experiencias más exitosas en materia de mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático sobre la salud de la población.

Me permito significar lo señalado por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, cuando en la Cumbre de Río en 1992, expresó  y cito:

"Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre... Tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo... Las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente... Si se quiere salvar la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta... Menos lujo y menos despilfarros en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la tierra... Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa... Desaparezca el hambre y no el hombre". Fin de la cita, lo que considero mantiene plena vigencia.

Otro aspecto de gran relevancia para la salud, es el seguimiento de la Declaración Política de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre el Plan de Acción para la Prevención y Control de las Enfermedades no Transmisibles, que representan una amenaza para el bienestar de nuestros pueblos, por su carga creciente de enfermedad, discapacidad y muertes.

La salud materna e infantil, en especial la mortalidad materna, continúa como un tema pendiente de solución, por lo que este cónclave, debe analizar profundamente todas sus dimensiones, así como el Plan de Acción Mundial sobre Salud Neonatal y las recomendaciones de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Productos Básicos de supervivencia para mujeres y niños.

La acción multisectorial para un envejecimiento saludable, basado en el ciclo de vida, será objeto de atención de esta Asamblea, como un reto importante de los sistemas de salud y de las agendas de los gobiernos.

Excelencias, distinguidos colegas:

Constituye un gran desafío poder abarcar la amplia agenda propuesta para esta 67 Asamblea Mundial de la Salud, en busca de mejores soluciones y alternativas para la salud de nuestros pueblos, pero estoy convencido de que a partir de la calidad de los debates y de la solidez de los documentos que se aprueben, podremos contribuir con el cumplimiento del compromiso de garantizar salud para todos

Muchas gracias."

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