Informe: Situación de la Enfermería en el mundo 2020
Invertir en el personal de enfermería contribuirá no solo al logro de las metas de los ODS relacionados con la salud, sino también a las metas relacionadas con la educación (ODS 4), la igualdad de género (ODS 5), el trabajo decente y el crecimiento económico (ODS 8).
El informe sobre la Situación de la enfermería en el mundo 2020: invertir en educación, empleo y liderazgo llega en un momento en que el mundo es testigo de compromisos políticos sin precedentes hacia la cobertura sanitaria universal. Al mismo tiempo, el actual brote de COVID-19 y los desplazamientos masivos de población a causa de conflictos ponen a prueba nuestra preparación ante emergencias y capacidad de respuesta. El personal de enfermería ofrece cuidados vitales en todas y cada una de esas circunstancias. Ahora más que nunca, necesitamos que los enfermeros y enfermeras trabajen aprovechando plenamente su formación teórica y práctica.
En este primer informe sobre la Situación de la enfermería en el mundo se pone de manifiesto lo mucho que hay que celebrar sobre los profesionales de la enfermería. Las oportunidades de formación avanzada en enfermería y la potenciación de las funciones profesionales, en particular en el ámbito normativo, pueden impulsar mejoras en la salud de la población. Al mismo tiempo, seguimos constatando enormes inequidades en la distribución de personal de enfermería en todo el mundo, un problema que debemos solucionar.
2020 es el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería. Es una oportunidad de sacar provecho de los datos que brinda el informe sobre la Situación de la enfermería en el mundo 2020 y comprometerse con un programa que impulse y mantenga los progresos hacia 2030. A tal fin, instamos a los gobiernos y a todas las partes interesadas pertinentes a:
• invertir en la aceleración intensiva de la educación en enfermería —profesorado, infraestructuras y estudiantes— con el fin de atender las necesidades mundiales, cubrir la demanda nacional y responder a tecnologías que evolucionan constantemente y a modelos avanzados de atención sociosanitaria integrada;
• generar al menos seis millones de nuevos empleos en enfermería para 2030, en particular en los países de ingresos bajos y medianos, con el objetivo de contrarrestar la escasez prevista y corregir la inequidad en la distribución de los profesionales de enfermería en todo el mundo;
• fortalecer el liderazgo de los profesionales de la enfermería —tanto los líderes actuales como los futuros— a fin de garantizar que los enfermeros y enfermeras tengan una función influyente en la formulación de normas del ámbito de la salud y en la adopción de decisiones, y contribuyan a la eficacia de los sistemas de atención sociosanitaria.
Todos los países pueden tomar medidas en apoyo de este programa. La mayoría de ellos pueden lograr los objetivos con recursos propios. Por lo que respecta a los países que requieren asistencia de la comunidad internacional, debemos orientar un porcentaje creciente de inversiones en capital humano hacia la economía de la atención sociosanitaria. Tales inversiones también impulsarán los progresos en los diferentes Objetivos de Desarrollo Sostenible, con dividendos para la igualdad de género, el empoderamiento económico de la mujer y el empleo juvenil.
Aprovechemos esta oportunidad de comprometernos a un decenio de acción que empieza con la inversión en educación, empleo y liderazgo en la enfermería.