Estado actual
Los coronavirus (CoV) son una gran familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves. El Coronavirus COVID-19 fue detectado por primera vez en China en diciembre de 2019 y, desde entonces, se ha extendido por todas las regiones del mundo. La Organización Mundial de la Salud facilita información contrastada y permanentemente actualizada acerca del COVID-19 y su propagación y sugiere igualmente qué medidas sanitarias, a escala individual y colectiva, deberían tomarse preventivamente y también para evitar la propagación.

Impacto en educación
La UNESCO, por su parte, está monitorizando el impacto del Coronavirus en educación. Al 10 de marzo, 32 países de tres continentes diferentes han decretado el cierre de escuelas y universidades. Hace apenas dos semanas, China era el único país que había tomado esa medida. 16 países han cerrado las escuelas y las universidades de todo su territorio, lo que ha afectado a 363.1 millones de niños y jóvenes. Otros 16 países han aplicado cierres localizados de escuelas para prevenir o contener el COVID-19. Si estos países ordenaran también el cierre de todas sus instituciones educativas, otros 500 millones de niños y jóvenes dejarían de asistir a sus clases.

Recomendaciones de UNESCO IESALC para las instituciones de educación superior
Es urgente que los gobiernos y las instituciones de aquellos países donde se está empezando a manifestar la epidemia planifiquen medidas adecuadas que protejan la salud de la ciudadanía evitando conculcar el derecho a la educación. En todos los niveles educativos, las autoridades deben velar por la puesta en práctica de medidas que favorezcan que los estudiantes sigan aprendiendo a pesar de la clausura temporal de las instituciones educativas. En este sentido, UNESCO-IESALC, basándose en la experiencia de algunos de los Estados miembro que se encuentran enfrentando ya la epidemia, recomienda a las instituciones de educación superior tomar las siguientes medidas:

1. Difundir entre la comunidad universitaria única y exclusivamente las informaciones y recomendaciones que faciliten las autoridades sanitarias nacionales y la Organización Mundial de la Salud, evitando el alarmismo o la propagación de rumores o noticias falsas.

2. Utilizar regularmente el propio sitio web y las redes sociales para que la comunidad universitaria esté puntual y verazmente informada sobre el COVID19, incluyendo recomendaciones sobre las conductas a seguir preventivamente o en caso de contagio, así como los últimos avances en investigación, y contrarrestando de forma activa actitudes y comportamientos racistas o discriminatorios que pudieran emerger como resultado de tergiversaciones.

3. En aquellas instituciones que cuenten con facultades de medicina o escuelas de salud pública, facilitar el desarrollo de cursos de libre acceso sobre el COVID-19 y que contribuyan, de este modo, a una mayor calidad de la educación sanitaria de la población en general y a conformar una actitud positiva hacia la investigación científica. Cuando estas iniciativas son consorciadas, entre varias instituciones, su impacto es mayor.

4. Atender a las instrucciones y recomendaciones de las autoridades nacionales y participar activamente en los mecanismos de coordinación interuniversitaria para desplegar de forma coordinada y coherente a escala nacional posibles medidas que se acuerde tomar como:

  1. Cancelar o posponer los programas de intercambios internacionales o de salidas al extranjero, por lo menos aquellos que incluyan entradas o salidas de países afectados por el COVID-19, tanto de estudiantes como de profesorado e investigadores.
  2. Cancelar o posponer las reuniones académicas y congresos internacionales. Y hacer lo mismo con las de carácter nacional si el COVID-19 se ha manifestado ya en el propio país.
  3. Suspender las actividades académicas presenciales.

5. Preparar un plan de contingencia a escala institucional anticipando la eventualidad de que la institución deba cerrar sus puertas que prevea:

  1. La operatoria de los mecanismos de gobierno e información pública a distancia y la posible creación de un comité de crisis.
  2. Tomar medidas para que las unidades técnicas puedan seguir operando los sistemas de información y comunicación en remoto.
  3. La utilización de la propia plataforma de aprendizaje en línea, o el campus virtual, para seguir facilitando el aprendizaje de los estudiantes a distancia. O, en el caso de que no se disponga de ninguna propia, instalar alguna de las múltiples aplicaciones y plataformas educativas abiertas, teniendo presente que parte de los estudiantes tal vez solo puedan utilizar dispositivos móviles.
  4. Esto exigirá contar, a su vez, con mecanismos de formación y apoyo en línea al profesorado y a los estudiantes que deberán ser debidamente reforzados.Estas informaciones están siendo actualizadas y pueden ser verificadas a través del mapa COVID-19 Interrupción educativa y respuesta de la UNESCO. De igual manera, las recomendaciones se irán actualizando regularmente.

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